en la primera agresión, un hombre de 57 años retorció el cuello de su pareja
En la segunda, un joven de 23 años golpeó a su novia con una sandalia en la calle General Álava tras una discusión
vitoria. Nuevo fin de semana marcado por la violencia machista en Vitoria. Los agentes de la Policía Municipal se vieron una vez más obligados a intervenir después de que dos vecinos de la capital alavesa, de 57 y 23 años respectivamente, protagonizasen dos ataques contra sus correspondientes parejas. El más mayor de los dos agresores se escudó en la intimidad de su domicilio para llevar a cabo la agresión, mientras que el joven la emprendió a golpes con su novia en plena calle.
El primero de los incidentes se registró a las 11.25 horas del sábado. Como es habitual en estos casos, una llamada de teléfono recibida en Aguirrelanda y que daba cuenta de una fuerte discusión en una vivienda particular puso sobre aviso a los agentes. Al llegar éstos al lugar de los hechos, vieron que la puerta se encontraba abierta y aunque no apreciaron ninguna discusión, los residentes les invitaron a acceder al piso, por lo que se entrevistaron con ellos.
La señora, de 54 años de edad, se encontraba "muy nerviosa y llorando". Les explicó que su compañero sentimental, con el que mantenía una relación "intermitente" desde hacía unos siete años, le había retorcido el cuello después de una fuerte discusión. La víctima detalló que, a pesar de que nunca lo había denunciado antes ni había acudido a curarse a ningún centro sanitario, las discusiones, las amenazas y las agresiones eran frecuentes desde hacía cinco años.
Por su parte, el hombre, de 57 años, aseguró que aunque ese día habían discutido, jamás la había amenazado ni agredido anteriormente. A pesar de ello, fue detenido y trasladado a dependencias policiales, donde se le instruyeron las diligencias pertinentes por los hechos y desde donde fue puesto a disposición de la autoridad judicial al día siguiente por la mañana. La mujer, por su parte, tuvo que ser asistida en el servicio de urgencias del hospital de Santiago de lesiones de carácter leve.
La segunda agresión tuvo lugar tan solo unas horas después, concretamente a las 7.00 horas del domingo. A esta hora, una pareja de guardias municipales que realizaba labores de vigilancia por la calle General Álava fue alertada por un grupo de ciudadanos. Según les indicaron, a escasos metros de distancia un joven estaba golpeando a una chica en plena calle.
Rápidamente, los agentes se dirigieron a una pareja que se hallaba en las inmediaciones. En ese momento, observaron cómo se les acercaba una joven llorando, seguida de cerca por un chico. Uno de los agentes se entrevistó con la chica mientras su compañero le cortaba el paso al joven, que se mostraba muy alterado. Tanto que, según el informe policial, llegó a empujar al agente en varias ocasiones para intentar llegar hasta la chica.
La víctima les explicó que era la pareja del joven y que acababan de tener una discusión. Según manifestó, él le había propinado empujones y le había golpeado con una sandalia que se le había salido a ella, pero nunca antes le había agredido, por lo que no tenía intención de presentar ninguna denuncia por lo sucedido.
El varón, de 23 años, fue detenido y trasladado a las dependencias policiales, donde le instruyeron las diligencias pertinentes por los hechos y desde donde fue puesto a disposición de la autoridad judicial ese mismo día por la mañana.
